La seguridad en el lugar de trabajo es una prioridad para cualquier organización. Si no se disponen de las medidas de seguridad apropiadas, las lesiones y enfermedades en el lugar de trabajo pueden perjudicar considerablemente a la productividad, además de dar pie a demandas judiciales y ocasionar daños a su reputación y la pérdida de confianza en la organización. Los organismos reguladores como la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional y la Agencia Ejecutiva para la Salud y Seguridad de los EE. UU. han establecido diversas normas para los entornos laborales actuales. Si no se cumplen, esto podría ocasionar complicaciones, incluido un escrutinio regulatorio adicional e importantes multas.
Las organizaciones que desean cumplir con sus obligaciones normativas también deben gestionar los riesgos de sus empleados. Al incluir los riesgos para la salud y la seguridad en el programa general de gestión de riesgos y cumplimiento normativo, las organizaciones pueden comprender cómo se ve afectado su negocio y proteger mejor a su personal, su reputación y sus beneficios netos.